9/26/2016

fundación germán abdala: instituto de trabajo y economía

PODÉS BAJAR EL INFORME ACÁ 

RESUMEN EJECUTIVO

Los indicadores publicados durante septiembre muestran indicios de que la caída en la actividad económica estaría moderándose. Si bien la estabilización dista de ser generalizada, se observó una evolución positiva en ciertos rubros de la producción, ventas y consumo. Sin embargo, se debe ser cauto pues resulta apresurado pensar en un cambio de tendencia en función del comportamiento de un solo mes.

La resistencia a la meta salarial del 25% que a principio de año intento impulsar el Gobierno limitó la caída de los salarios y determinó, en parte, esta incipiente recuperación en la actividad. Si bien continúa en niveles elevados y aún no es posible afirmar que se transita un proceso de desinflación exitoso, la dinámica nominal parecieran encaminarse a finalizar el año en tasas menores a las observadas en el primer semestre. En este marco de menor inflación y una fuerte caída del empleo registrado, ciertos sindicatos comienzan a exigir una reapertura de paritarias, situación que encuentra resistencia del gobierno nacional.

Las autoridades nacionales confían en que la inflación se encuentra bajo control y rechazan la reapertura de negociaciones salariales. En esta línea, el Banco Central continúo recortando la tasa de interés de las Lebac, que ya se encuentran en torno al 27% anual.

Esta baja de tasas se da en un contexto en donde el sector externo no muestra signos de holgura. El impulso extraordinario del agro observado en los primeros meses se agotó, quitando dinamismo a las exportaciones. Por su parte, la formación de activos externos (fuga de divisas) recobró dinamismo y tocó máximos en agosto, y ante las menores colocaciones de deuda del sector público, las reservas internacionales cayeron.

Si bien una estabilización y eventual recuperación de la actividad económica podría tener un impacto favorable en el mercado de trabajo, implicaría una mayor presión en el frente externo. El gobierno nacional apuesta a que el blanqueo permitirá mejorar el balance de divisas, al menos hasta que reingresen los dólares de la próxima cosecha 2016/17. Un posible fracaso del blanqueo podría impulsar al gobierno nacional a una nueva emisión de títulos de deuda, o bien traducirse en un mayor tipo de cambio, moderando el descenso inflacionario y perjudicando el poder de compra de los asalariados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se puede leer en "La cláusula que pasó sin ser vista", de José Nun, en La Nación del 12/9/16:

"Casi sin que fuera advertido, la ley de blanqueo de capitales derogó el gravamen a los dividendos generados por las acciones de sociedades anónimas; resulta inadmisible que un trabajador pague Ganancias y un financista, no.
....
Y es así cómo el proyecto que envió el Poder Ejecutivo al Congreso incluyó un brevísimo artículo 75 que, en verdad, nuestros diputados y senadores ni siquiera discutieron cuando aprobaron la ley de blanqueo por más de dos tercios de los votos. Es un modelo de cláusula subrepticia: se limita a decir que se suprime el párrafo sexto del artículo 90 de la ley 20.628. Nada más. Tiene todo el aire de un asunto puramente formal. Pero veámoslo más de cerca......"

Y en Página 12 del 30/8/16:

"EL GOBIERNO AMPLIO A CINCO AÑOS EL PLAZO PARA LIQUIDAR LAS DIVISAS PROVENIENTES DE LAS EXPORTACIONES AGROPECUARIAS

Con más tiempo para especular

La Secretaría de Comercio extendió por tercera vez en el año el plazo para la liquidación de divisas producto de las exportaciones del sector agrícola, que pasó de uno a cinco años.

La Resolución 242 - E/2016, publicada en el Boletín Oficial, establece que los exportadores "deberán ingresar las divisas al sistema financiero local dentro del plazo de 1825 días corridos".

Según los considerandos, la medida apunta a "mejorar la oferta comercial de la economía local, la competitividad de las exportaciones argentinas, flexibilizar las condiciones de financiamiento, potenciar la inserción internacional y brindar condiciones de previsibilidad financiera".

Se trata de la tercera modificación de los plazos que introduce el Gobierno en lo que va del año, luego de que en 2012 se estableciera el límite en los 90 días corridos. En abril de este año, la Secretaría que conduce Miguel Braun había llevado el plazo a los 180 días, mientras que un mes más tarde lo extendió a un año."


O sea que la Argentina les presta a corporaciones globales gigantescas, sin cobrar intereses, el valor de 5 cosechas y libera del impuesto a las ganancias a los dividendos (ganancias "no transpiradas") que - entre otras cosas - este aporte gratuito les genera.

Menos mal que el blanqueo resolverá todo esto!!